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La humedad del Tabaco de Pipa

  • La humedad del tabaco, queridos amigos, para el fumador de pipa es un factor muy importante para alcanzar la fumada deseada, y no es algo tan evidente para la gran mayoría de las personas, incluso fumadores.
  • Hay dos posibles situaciones. O bien el “tabaco está seco”, o cuando abrimos la lata tiene un olor muy fuerte, el “tabaco está muy húmedo”. Exploremos cada caso y veremos posibles soluciones

El tabaco está seco: 

Cuando esto sucede, más allá de que nos daremos cuenta, al tacto (al armar la pipa), veremos que el tabaco se quema muy rápido en la pipa, y muchas veces, ya no tiene el sabor o la fuerza de antes. La causa principal de que esto ocurra, es que desde que abrimos una lata nueva (o un pouch), la misma pierde hermeticidad, y una vez abierta el tabaco comienza a secarse muy lentamente, en forma casi imperceptible.

Cuando armamos la pipa, el tabaco es rebelde y no se aglutina por la falta de humedad, queda “suelto”, y luego al fumarla, las cenizas pueden volar al desprenderse de la masa. Para humedecer el tabaco de pipa, existen varios métodos, en este artículo citaremos uno muy sencillo y económico, así como muy bueno.

Recipiente Humificador para Tabaco

Se pone el tabaco en un frasco que tenga cierre hermético. Ademas, este frasco Recipiente Humificador para Tabaco incorpora un medidor de humedad, ademas de un sistema en el cual genera humedad y la mantiene en el tabaco. Es un sistema donde se añade unas gotas agua, y permite que exista un nivel de humedad constante.

Es un método muy bueno porque incorpora humedad al tabaco en forma muy lenta, y nos permite tener control de la humedad lograda. Cabe destacar que el lugar donde guardamos este frasco no debe ser caluroso, es decir debe ser preferentemente fresco (hasta 22 grados aproximadamente), las temperaturas bajas ayudan a que el tabaco no pierda la humedad.

El tabaco esta húmedo:

Al abrir un tabaco nuevo, a veces el tabaco viene muy cargado de humedad. En esos casos, para lograr que el tabaco tenga un poco menos de humedad, basta con separar de la lata o el sobre un poco de tabaco, lo suficiente como para cargar la pipa, cerrar el sobre, y luego dejar airear el tabaco 5 minutos. Al cabo de ese tiempo, se podrá observar como el tabaco va perdiendo esa intensidad original dentro de la lata, y afloraran en muchos casos sabores, y olores que con la humedad original no estaban.

Así entonces, luego de este proceso de aireado, podremos cargar la pipa con la humedad justa, y disfrutar de una pipa magnifica. Por supuesto cuanto tiempo airear, y cuanta humedad sacarle, dependerá del gusto del fumador, que deberá ir observando su preferencia personal.

Conclusion

El tabaco pierde su humedad muy rápido estando aireado, es por eso qué idealmente hay que mantener el sobre cerrado casi todo el tiempo para evitar que se seque. Algunos fumadores incluso prefieren al abrir el sobre, poner todo el contenido directamente en un frasco hermético, de modo de evitar las pérdidas de humedad.

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